Antes de llegar a Queenstown yo tenía una idea clara: subir
el Ben Lomond, un pico de 1748m atravesado por un trekking famoso en la zona
donde puedes ver el paisaje completo del lago, la ciudad y las montañas de
alrededor. Yo no sé si era para principiantes, intermedio –como decía el aviso,
pero no les creo- o de frentón un hacking para cabras, pero casi morimos en el
intento. Y no me considero una persona muy pajera, pero Ben Lomond creo yo, es
bastante de temer. Considerando además que tiene un clima bastante malo y que
en esas fechas la cima estaba con nieve. Leí el pronóstico del tiempo de la
semana y el mejor día sería ese, con lluvias en la tarde, por lo que consideré
que podríamos lograrlo durante la mañana y que si no era ese día, no sería
nunca. Por supuesto, mi querido Eduardo fue engañado, le dije que era una
caminata muy bonita de unas 2 o 3 horas y nada más. De otra forma no iba, y yo
no quería ir sola, aunque le había dicho que iría sola si él no iba, cosa que
lo motivó a ir –un pequeño truco que se aprende con el tiempo en pareja-. En
fin, la cosa es que la pura llegada a la cima de la góndola nos tomó casi 2
horas de subidas abruptas y mucha energía, y eso era sólo para llegar al inicio
del sendero. Nos sacamos un par de fotos y seguimos subiendo. Eduardo regañaba
de vez en cuando y yo me lo engatusaba para seguir adelante. El paisaje es
alucinante. En medio de la bastedad de las imponentes montañas de alrededor,
frente a los Remarkables a cuyos pies se extiende el sinuoso Wakatipu Lake,
Queenstown parece una basurita minúscula junto al lago.
No sé cuánto tiempo estuvimos subiendo, pero fue
harto. En un momento Eduardo me dijo que ya no seguiría subiendo y en medio de
mi obstinación personal decidí seguir sola. La recta final no se veía nada
alentadora, menos aún las nubes que a esas alturas ya estaban casi a nuestro
nivel. Era cosa de minutos que la lluvia se largara y a esas alturas ya no
quería volver sin haber alcanzado la cima. Pero cuando llegué a la parte de la
nieve me di cuenta que era imposible. No tenía zapatos apropiados y me
resbalaba constantemente, y cuando el acantilado se hizo evidente junto al
sendero y temí caerme por un resbalón y "hasta aquí no más llegamos", decidí
volver. Casi corriendo por lo demás, las nubes ya casi se podían tocar. Fue una
lástima, me deben haber quedado unos 20 metros con suerte, pero la cima, aun a
sólo 20 metros, ya casi no se veía. Eduardo estaba hecho una furia, pero no
había tiempo para discutir, la tormenta se venía, una arregladita rápida un par
de besitos y nos lanzamos corriendo montaña abajo. Fue entretenido.
Lo que no fue muy entretenido fue que se puso a llover
fuerte y nos quedaba la mitad del camino. Al volver a la altura de la Góndola
nos protegimos de la lluvia en el bosque, miramos el mapa y tomamos la peor
decisión y la más tonta de nuestras vidas. Decidimos bajar por la ruta de
mountain bike, porque iba más a lo derecho y era más corta que las otras.
Estúpidos. La ruta que toman las bicicletas de montaña son extremadamente
empinadas y lisas, no hay rocas donde puedas apoyar un pie y con la lluvia se convirtió
en el resbalín perfecto para nuestros traseros. Incluso habían trayectos donde
pasar caminando era gravitatoriamente imposible. Nos embarramos enteros, nos
caímos un montón de veces y Eduardo se dio el porrazo más feo y –por qué no
decirlo- parafernálico de nuestras vidas. Pensé que había muerto, pobre de mi
Eduardo. Y lo peor de todo era que no había forma de arrepentirse y tomar otra
ruta, no podíamos devolvernos y subir porque era un verdadero resbalín y
tampoco salirnos del camino porque el bosque era impenetrable. Una verdadera
pesadilla, en pocas palabras. Y aun así fuimos muy suertudos porque tampoco
pensamos que en un camino así era probable que bajara un ciclista a 100 Km/h y
causar un horrible accidente y haber incluso matado a ese pobre ciclista. Por
suerte la lluvia había espantado a todo el mundo y Eduardo y yo éramos los
únicos sobrevivientes en la montaña. Qué estupidez. Ni siquiera perderé tiempo
en pensar sobre la obvia moraleja de todo esto. Eso sí, fue una gran
experiencia y hasta antes de lo de la decisión estúpida, no me arrepiento para
nada.
jajaa wow! loca! como te vas por el camino de las bicicletas! que temor!
ResponderEliminary la subida a la góndola es lo peor, por eso yo creo que subí solo una vez al ben lomond
ype, some pot type is also the same exquisitely made by hand, it is more rhyme than the whole handwork;
ResponderEliminar3, the hand-made pot is far harder than everyone imagined, the strength of the hand-made pot made by the artist who is not in the heaChina Purple Clay Teapott, etc. is far from being semi-manually made, and it is not in placeYixing Purple Clay Teapot SetPurple Clay Teapot With Infuser in terms of type regulationHandmade Ceramic Teapot, even if it is Today's state-level craftsmen, senior workers, etc. will not say that a hand-made pot is a finished product, and many times it has to be re-evaluated after it has been made;
Pot test water.
1. When the surfacCheap Ceramic Teapotse of the pot is finished (the needle), the water will dry faster, and vice versa.
2. It is related to the number of mud materials. The size of the mud of the pot itself (the higher the mesh is, the finer the sand is), the higher the soil of the pot is, the better the water will evaporate, and the slower the evaporation.
3, related to the type of the device. For example, Xi Shi pot, dragon egg pot, Authentic Purple Clay TeapotSiting pot, these pots basically do not have the opportunity